Inició anoche en distintos puntos del país la segunda temporada de la llamada Liga Nacional de Baloncesto, reducida fácilmente a sus siglas LNB.
Me permito dar la bienvenida a este nuevo torneo, que ahora tendrá un calendario de 20 juegos para cada uno de los 8 clubes, incluyendo juegos intercircuítos. ¿Y por qué es relevante esta liga? Porque es uno de los esfuerzos económico- deportivos más serios y de más nivel de los últimos tiempos. De hecho, el basket dominicano no había tenido un precedente similar pues el montaje y la estructura misma en que funciona la LNB , la proyectan como una NBA dominicana, y se acerca bastante a la disciplina con que funciona el béisbol invernal dominicano.
La aspiración es que esta LNB se convierta, a corto plazo, en un gran torneo nacional de al menos 4 meses, y que los torneos de baloncesto del Distrito, de Santiago y demás pueblos mantengan su curso, sean del nivel que sean, pero algo muy lejos de parecerse siquiera a la liga superior. Que hagan dos torneos relámpagos de dos meses, digamos que todos al mismo tiempo. (Por cierto, los directivos de la LNB cometieron el desliz e indelicadeza de sumar un nombre comercial de un banco al nombre de la liga, lo cual es improcedente. Antes que nada está el nombre de las instituciones, y en determinado torneo se disputa la Copa de tal comercio o producto. Es así como debe ser, y cualquier otro modelo conspira contra lo institucional).
By: Hector J. Cruz.
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