Orlando Sánchez no estuvo en la lista de 25 jugadores convocados para los entrenamientos del preseleccionado nacional a mediados de julio. De hecho, causó sorpresa su presencia en Kentucky cuando llegó invitado parte de un proyecto a futuro, pero al día de hoy tiene un pie en el equipo.
Este delantero pequeño nativo de Nagua hace 22 años causó grata impresión cuando se dio a conocer en el patio con San Lázaro, donde fue escogido Novato del Año del torneo distrital.
Pero desapareció del escenario con la misma velocidad con la que llegó. Regresó a España donde residen algunos familiares y el lugar donde inició su carrera a los 14 años.
Su capacidad para donquear le merecieron grandes titulares y reportaje en suelo ibérico y un "mate" al estilo el gol que popularizó el brasileño Djalminha, tomando el balón con los pies, fue objeto de una campaña en España que terminó asumiendo Rudy Fernández en la competencia de donqueos de la NBA en 2009.
En España, Sánchez no llegó más allá de la categoría EBA (con el Albacete), una división de desarrollo, y el año pasado Héctor Báez le hizo gestiones para ingresar al Junior College Monroe Mustangs, un instituto que ofrece educación de dos años y que juega en la NJCAA , en el Bronx, Nueva York.
Sánchez ha convencido al dirigente John Calipari y sus técnicos. En los tres partidos de fogueos que ha disputado el conjunto lo ha utilizado en el quinteto titular.
Su versatilidad, capacidad para defender, correr a gran velocidad y la posibilidad de jugar más de una posición han convencido al cuerpo técnico de su valía.
Cuando Junior Páez lo aceptó en San Lázaro en 2009, Villa Francisca y San Carlos lo habían rechazado. Esta vez también llegó sin invitación y la próxima semana podría vestir el uniforme nacional en una competencia oficial.
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